Desde pequeño, crecí pensando que todos los niños éramos iguales hasta que me di cuenta que los niños marcados por la estrella no reían, no jugaban, no iban al parque y poco a poco desparecían de nuestras vidas.
Yo era como cualquier niño Alemán, ingenuo,sin enterarme de nada de lo que pasaba a mi alrededor,sin darme cuenta del dolor que los míos estaban causando, al que se le inculcaban unos valores que para nada eran humanos, que juraba una bandera cuyos colores no sentía y al que se le obliga a odiar y a luchar contra personas con las que no encontraba diferencia alguna.
Y la gente no se imagina la vergüenza que sienten hoy miles de niños que como yo algún dia consciente o inconsciente consintieron tal atrocidad sobre personas humanas y aunque en ocasiones se diga”solo son niños” la bala disparada por un niño mata tanto como la de un adulto.
Celia Pérez 3º ESO
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