El
18 de julio de 1936 un importante grupo del ejército dio un golpe de Estado que
contó con el apoyo de gran parte del pueblo español, de los grupos sociales que
se oponían a numerosas reformas republicanas, y organizaciones en contra de
estas. Mientras, otra parte del pueblo se mantuvo de acuerdo al sistema
republicano.
Mi
familia y yo pertenecíamos al grupo republicano, y hacía tiempo que temíamos
este día, aunque por alguna extraña razón no creímos que fuese a pasar.
Esto
nos llevó a los españoles a dividirnos en
dos zonas, los que apoyaban el sistema republicano y los que apoyaban los
regímenes fascistas. Perdí a numerosos amigos, ya que creían que si se
cambiaban de bando sobrevivirían. Aunque a día de hoy, os puedo contar que no
lo han hecho. Con este hecho, entramos en una Guerra Civil, lo que significaron
los tres peores años de mi vida. Ahora, este hecho tan solo es un recuerdo que
guardo en mi memoria, y que cada vez recuerdo con menos facilidad. Cosas de la
edad.
Los
fascistas contaban con mucho apoyo, mientras que nosotros los republicanos, en
un principio no teníamos nada, aunque
más tarde muchos voluntarios llegaron a España para ayudarnos, aun sabiendo que
podían morir junto a nosotros. También la URSS se convirtió en un gran apoyo,
ya que nos prestaron armas y militares.
Con
esto comenzó una lucha entre dos grupos con ideologías muy diferentes, y allí
estaba yo, en el frente, obligado por los militares del partido republicano.
Recuerdo que pasé mucho miedo, y que al no tener demasiada experiencia en estos
temas de armas y guerras andaba algo perdido. Supongo que ese miedo nunca lo
perdí, y que aún lo llevo conmigo cada vez que salgo a la calle. Durante esos
tres años, no solo yo pasé miedo, sino que toda la sociedad, de ambos bandos.
Nosotros
temíamos mucho a los franquistas, ya que sabíamos que tenían más medios que
nosotros, y lo peor fue cuando comenzaron a atacarnos con bombas.
Durante
ese tiempo no supe demasiado de mi familia, la cual, supongo que al igual que
yo, y mis compañeros al frente sufrían escasez de dinero y alimentos. Traté de
mandarles dinero y alimentos a mis hermanos pequeños, pero nunca supe si lo
habían recibido.
Durante
todo este tiempo, en las calles solo se oían disparos y se veían cadáveres de
gente inocente. Varios de mis compañeros se exiliaron a países o abandonaron sus casas para
convertirse en refugiados. Otros, sin embargo, fueron capturados y asesinados.
Con
el tiempo, los franquistas se apoderaron de nuestra zona, y yo no podía creer
que tras tres años al frente siguiera vivo, pero así era. Ellos consiguieron lo
que querían, después de asesinar a muchas personas inocentes, como a mis
hermanos y familia, de los cuales nunca pude despedirme, y de obligar a
familias a vivir con una calidad de vida pésima.
La
Guerra Civil española acabó el 1 de abril de 1939 con el éxito de Franco, muy a
mi pesar. Pero aun así por aquel entonces ya me daba igual. Estaba cansado de
tanta guerra y de no poder salir a la calle sin pensar que ese día podía ser el
último.
Ahora,
esta historia se la puedo contar a mis nietos, y supongo que se enorgullecerán
de su abuelo.
Amanda Rodríguez 4º ESO
Amanda Rodríguez 4º ESO
Fuente imagen: http://elprofedediver.blogspot.com.es/2011/06/canciones-de-la-guerra-civil-espanola.html
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